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La tejeduría
Comienzos de la tejeduría y los primeros telares.
Los primeros comienzos de la tejeduría, datan de finales del Paleolítico, (Civilización de los cazadores y pescadores). Según la técnica de la cestería, los primitivos telares eran pequeños y fáciles de transportar. El primer hallazgo de un telar data de esa misma época y fue encontrado en el yacimiento arqueológico de Laugerie-Base en Dordoña, Francia.
Las fibras vegetales sacadas de la corteza de árboles, como la higuera o la morera, hacían tiras que entrelazaban y ponían a remojo, luego las golpeaban con un mazo hasta que ablandaban y quedaban unidas.
Después este tejido se trataba con aceites o grasas animales y se pintaba para que fuese mas duradero. Está técnica es muy parecida a la utilizada por los Egipcios para elaboración de papel con papiro.
Con el descubrimiento de las fibras naturales, ya sea de animales que tienen lana o de fibras vegetales como el lino, empezaron a tejer prendas de pequeño tamaño, que iban uniendo mediante costuras para hacer piezas más grandes.
Se conoce por estudios y hallazgos arqueológicos, que la primer lana utilizada fue de un tipo de cordero procedente de una especie primitiva que tenía el vellón de pelo más largo y más rígido.
El paso siguiente sería hacer prendas más grandes y para ello se requería un lugar fijo de vivienda, ya que los telares pasaron a ser grandes y pesados, y los pueblos nómadas no los podrían transportar.
Por este motivo , entre otros, los nómadas pasaron a ser sedentarios (Civilización de los sedentarios o criadores de ganado) buscando asentamientos en valles fértiles con mucho pasto.
Los primeros vestidos completos encontrados en sepulturas Danesas datan de la Edad de Bronce, que se observan que habían sido cortados de piezas más grandes.
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